Carta a un mago sobre el impacto del coronavirus en la magia
Fotografía de Michael Nagle |
Estimado amigo: Eres mago y en muy pocos días tu vida ha
sufrido un vuelco. ¿Cómo describirías lo que ha pasado? Me gustaría hablar contigo del impacto del coronavirus en la magia. Un tema en el que, a la fuerza, te has convertido en un especialista.
Probablemente te parece que han cambiado las reglas de juego
y que va a resultar difícil continuar en la partida. Por encima de cualquier
otra consideración te afectan dolorosamente las desapariciones de figuras
destacadas de la magia profesional – como Pepe Regueira, Norm Nielsen o Roy
Horn. Y, por supuesto, el fallecimiento de otros magos amigos cuyas presencia y
participación en las sociedades mágicas son difíciles del olvidar.
En cuanto a tu mágica los efectos de la crisis han sido fulminantes:
la paralización de las actuaciones en vivo, la sucesión de cancelaciones y las
consecuentes pérdidas económicas. Nunca hubo un frenazo como este. Ni siquiera
en los días aciagos de la guerra civil
Andreas H. Bitesnich Up and down Lisbon 2019 |
Por otra parte, te sorprende e inquieta el papel esencial
que, para el conjunto de la cultura y el espectáculo y, en concreto, para la
magia, ha adquirido el cauce de
internet.
No es una constatación que te resulte agradable. Puedo
escuchar tus pensamientos. Se opone a tu manera de concebir tu vida y tu arte
que reclama la participación directa del público. Casi se puede decir que trabajar
sin la presencia de una audiencia tangible vulnera tus planteamientos y te despoja
de los sentimientos y emociones que experimentas habitualmente en escena.
Quiero
compartir contigo tu actitud. Porque la cuarentena generalizada y global amenaza la supervivencia económica de
personas y empresas relacionadas con las actividades mágicas (magos, técnicos,
fabricantes, teatros, salas de espectáculos, festivales, congresos y
actuaciones, eventos privados, escuelas de magia, tiendas y editoriales
especializadas.). Con unas finanzas mermadas, incluso aniquiladas, a causa del
confinamiento y unas perspectivas de reactivación por las medidas de separación
social, la supervivencia está en el aire. Aunque tal vez lo que más te inquieta,
como a mí, es que la situación no se puede achacar por completo al coronavirus.
Muy posiblemente sospechas que sus causas se originan mucho más atrás y que,
aunque nos dé una pereza inmensa
reconocerlo, estamos obligados a adecuar
nuestras estrategias y planteamientos artísticos en los próximos años a un
marco que ha cambiado.
Wolfgang Laib Pollen from Hazelnut |
De personas deprimidas por la crisis hemos pasado a ser
personas preocupadas por su resolución. Porque el confinamiento ha supuesto
también un incremento de la oferta cultural en línea– que incluye a la
magia - para poder satisfacer las
demandas en esta situación peculiar. Y es este aspecto el que verdaderamente nos
preocupa. Reconócelo. Ya que, en cierta medida,
esta situación te ha supuesto caer en la cuenta de que todos nosotros estamos sumergidos
hasta el cuello en una sociedad digital, en la que ya nos encontrábamos, pero
tal vez sin darnos cuenta por completo de su significado y alcance.
La irrupción del coronavirus, al
desencadenar el confinamiento, ha
supuesto una aceleración extraordinaria de algo que ya sucedía: el proceso de
digitalización en múltiples esferas de nuestra vida como la información, el
comercio, distintos y variados servicios, las relaciones con la Administración,
el teletrabajo, la educación, el consumo de productos culturales y la
comunicación entre las personas.
Ni tu ni yo acabamos de penetrar en ese mundo. Llevamos
tiempo en él, accediendo a la información, comprando en las tiendas virtuales,
haciendo la declaración de la renta, manteniendo la comunicación con amigos y
familiares, viendo películas y escuchando música. Si tienes hijos habrás
constatado que han proseguido sus cursos durante la cuarentena mediante
procedimientos en línea. Y seguramente tú mismo u otras personas de tu entorno
han continuado trabajando desde casa… Sin embargo, llevábamos tiempo haciendo esas
mismas cosas. Mucho más tiempo del que pensamos. Desde los años 90 he escrito
todos mis libros teletrabajando, las herramientas digitales han sido básicas
para mi labor de investigación y, en mis
clases, hace más de un decenio, empleo los recursos que proporciona la red
para impartirlas.
Libro de Adivinación, cerrado |
Esta constatación es importante para darnos cuenta que no
somos extraños al universo de la digitalización. Tampoco en el ámbito de la
cultura y el espectáculo. En realidad, no procedemos de un mundo en el que las
actuaciones en vivo fueran dominantes. Nuestros antepasados, hace ya muchos
siglos, vivieron el desplazamiento de la trasmisión oral y presencial de la
cultura a la transmisión alfabética del manuscrito y, más tarde, a la
trasmisión tipográfica del libro.
Nuestros tatarabuelos comprobaron cómo las
tecnologías visuales adecuadas por los magos al ámbito del espectáculo – la
linterna mágica, el teatro de sombras, la fantasmagoría y la catóptrica - desencadenaron
un proceso de espectralización de las imágenes, de descorporización.
Estudio de rodaje, Pathé |
La
presencia física y viva acabará erradicada en la fotografía y en el cine a
finales del siglo XIX. El cine, un espectáculo enlatado, fue el más popular en
la primera mitad del siglo XX y, estuvo cerca de desplazar por completo al
teatro. Tuvo que competir con un medio
aún más incorpóreo, con las ondas sonoras de la radio. Y con la televisión.
En el caso de mi
generación, desde los años sesenta nuestros cerebros estaban repletos de
cultura pop y destellos de un mundo audiovisual difundido a través de las ondas.
Y desde los noventa hemos sustituido, casi imperceptiblemente, el influjo de la televisión por el universo
digital cuyo espectro es mucho más variado.
Seguramente me responderás que todo eso es muy cierto, pero
que también lo es que te ganabas la vida con tus actuaciones presenciales. Y
estas se han desvanecido. Además, constatas que el bloqueo, consecuencia de la
pandemia, al acelerar la digitalización, ha favorecido, en primer lugar, a las
grandes plataformas tecnológicas como Google, Amazon, Facebook o Netflix, que hace
ya tiempo, dominaban amplios segmentos del mercado. Con la situación creada por
la pandemia han recibido una imponente aportación de recursos económicos y,
sobre todo, han obtenido acceso a
preciosos datos masivos (big data). Estos datos son la materia prima que
les permitirá desarrollar y controlar,
con ventaja y de manera inmediata, las posibilidades de la inteligencia
artificial. Las perspectivas indican que incrementarán su dominio, a escala
global, en el ámbito de la comunicación digital. Tienes razón y este será, por
consiguiente, uno de los campos de
batalla de los próximos años.
Gerardo Fdstein Ni Tanto ni tan poco |
Pero, al mismo tiempo, has comprobado que han estado pasando
otras muchas cosas que parece que no las habíamos percibido antes, aunque ya
sucedían con anterioridad. El enorme impulso de la digitalización ha
multiplicado las posibilidades de la magia en línea. Clases y conferencias,
ventas de juegos y material, coloquios y reuniones, actuaciones en directo o
diferido emitidas a través de dos docenas de plataformas de emisión de vídeos,
trabajo colaborativo, emisión de actuaciones en directo o formación.
Desde el cuero
cabelludo hasta los dedos de los pies, nos estremece pensar que el salón de
nuestra casa se puede convertir en nuestro teatro, que podemos gestionar la
venta de juegos desde la cocina, los cursos y conferencias desde el dormitorio.
La situación es complicada, pero nos permite echar un pulso a las dificultades.
Sin lugar a dudas habrá un momento en el que las actuaciones
en vivo regresarán. A mí no me cabe la menor duda. La única experiencia similar
a lo que estamos viviendo, fue la epidemia de gripe que se extendió por todo el planeta entre
enero de 1918 y diciembre de 1920, debido a la movilidad global provocada por
la primera guerra mundial. Y cuando acabó se vivió una época dorada del
espectáculo: Los llamados «felices años veinte». Se estima que la gripe del 18
provocó entre 40 y 50 millones de
muertos en todo el mundo debido a la ausencia de tratamientos, vacunas e
infraestructuras sanitarias y a que la censura de guerra ocultó su existencia en
los países contendientes, evitando que se tomaran medidas profilácticas. España fue la excepción. Era un país neutral y
la epidemia saltó a las primeras páginas de los periódicos. Cerraron el
comercio, los colegios, las universidades y se detuvo una parte de la
producción. Aun así se calcula que al menos prodvocó 400.000 fallecidos,
aunque posiblemente fueron muchos más. En parte debido a la incongruencia de que permanecieran abiertos los teatros y se celebraran fiestas,
procesiones y corridas de toros.
Epidemia de gripe, 1918. Hospital |
La gripe debilitó los ejércitos y contribuyó a acelerar el
armisticio. También agravó la crisis económica provocada por la guerra, pues
afectó fundamentalmente, a diferencia del coronavirus, a la población activa.
No se logró remedio, ni vacuna. Inopinadamente un día, los científicos lo
atribuyen a una mutación o una cadena de mutaciones, perdió virulencia y desapareció.
Actuación de Harry Houdini |
Inmediatamente se desató una sorprendente euforia. Fueron años de expansión económica, sobre todo
norteamericana, sustentada en innovaciones técnicas como el teléfono, el
automóvil, los electrodomésticos y, muy
especialmente, las transformaciones en los métodos de producción, con la
adopción de la cadena de montaje y las novedosas formas de comercialización, tal la venta a plazos que suscitó una ola
inusitada de consumismo. Dentro del mundo de la cultura y el espectáculo fueron
los años en los que se popularizaron el jazz, el tango, el charlestón y las
vanguardias artísticas. En esos años el cine desplazaría a la magia teatral y
de gran espectáculo de su papel central en el ocio colectivo que había adquirido
en el siglo XIX. Los modelos europeos implantados por Robert-Houdin y Maskelyne
en sus teatros especializados, por las Grandes Compañías en sus espectáculos
itinerantes y globales y por Georges Méliès y otros magos pioneros en el cine
mágico o de efectos, fueron reemplazados por los métodos de producción
prácticamente industriales de Horacio Golding y los espectáculos enraizados en la
cultura de masas norteamericana de Harry Houdini que sentaron las bases de la
moderna industria de la magia de espectáculo.
La euforia duró apenas una década. El crack bursátil de 1929
desencadenó la Gran Depresión, creando el caldo de cultivo para la propagación de
los totalitarismos y engendrando las circunstancias explosivas que condujeron a
la segunda guerra mundial.
Estreno de la primera pelúcula sonora |
En el ámbito de la magia, del espectáculo y de la cultura
popular, de nuevo las actuaciones en vivo se vieron en aprietos. Se precipitó
el declive del vaudeville y de la magia teatral. Miles de teatros
echaron el cierre. La brutal depresión
económica, como hoy día el coronavirus, aceleró el proceso de cambio. Pero nos
engañaríamos si pensáramos que fue la causa primordial. 1929 es, asimismo, el
año en el que el cine rompe a hablar. Ahí está la clave. Mientras el cine era
mudo, el teatro podía competir con él a pesar de que los costes de producción
eran muchísimo más elevados. Fue la difusión del cine hablado la que asestó el
golpe definitivo al vaudeville y forzó a la magia de escena a adaptarse
a un nuevo cambio social.
En realidad, constatamos que se trata del mismo proceso que
se inició con la invención del cine – y aún mucho antes con la imprenta y el
libro y otras invenciones que prescinden de la presencia en vivo del cuerpo
humano – y llega hasta nuestros días con el impulso otorgado por la crisis del
coronavirus a la digitalización. Un proceso de tecnologización de la difusión
de la cultura, el ocio y el espectáculo que, a través de aparatos cada vez más sofisticados,
se introducen en los hogares y se convierten en componentes esenciales de los
estilos de vida. El libro, la linterna mágica, el cine, la radio, la televisión
la computadora, la cinta magnética, la robotización, la inteligencia artificial…
Podríamos llenar una página entera enumerando algunos de los hitos de este
proceso.
Eres un mago experimentado y conoces bien la naturaleza de
la magia que practicas. Por lo tanto, sabes que volverán las actuaciones en
vivo cuando las circunstancias lo permitan porque en la magia, que es un arte
escénico, forman parte de su ADN original. No obstante, los nuevos canales
abiertos en la red no desaparecerán porque la difusión y comercialización de la
cultura y los espectáculos a través de la red
ha arraigado en la vida cotidiana y satisfacen las expectativas de
muchas personas que de otra manera no tendrían acceso a ellos por motivos
económicos o geográficos.
Intuyes que te diriges, con tu bagaje de mago, hacia un
mundo híbrido, en el que en el mejor de los casos dispondrás de un doble
escenario: el presencial y el virtual. De manera que empiezas a entrever este proceso
como una oportunidad, pues entraña la apertura de cauces que dilatan tus
posibilidades de llegar a diferentes públicos y rentabilizar tu trabajo.
Distanciamiento social en un teatro |
Por ejemplo, debido a la distancia social que regirá la
reapertura, los pequeños teatros de magia tendrán problemas para hacer
rentables las actuaciones en vivo. Pero si adoptan este modelo híbrido y
comercializan las actuaciones, también, a través de la red, pueden alcanzar el
punto crítico de espectadores que las convierte en rentables, aunque en la sala
sólo pueda ocuparse un tercio del aforo.
Desde hace tiempo las tiendas de magia mantienen esta
dualidad. Una parte de sus ventas, a veces substancial, es en línea. También
hay cursos y academias de magia que han acumulado una apreciable experiencia de
funcionamiento en la red. Sin duda talleres y conferencias, la enseñanza de la
magia, puede mantenerse en la red mientras duren las restricciones y proseguir
cuando estas acaben.
Igualmente, las sociedades mágicas podrían recurrir a esta
fórmula si quieren sobrevivir a una época sin reuniones masivas, concursos o
congresos.
Doso Dossi: Los magos |
El procedimiento es perfectamente aplicable a tus propias
actuaciones siempre y cuando las ejecutes con las mismas exigencias que aplicas
a tus actuaciones presenciales. Porque habrás apreciado que no todas las
intervenciones que contemplamos en las redes son igualmente felices y eficaces.
Seguramente has comprendido que es preciso dominar el lenguaje del medio y
asociarlo a la propia magia. Del mismo modo que los magos del siglo anterior sacaron el máximo
partido de la irrupción del cine – como Méliès y un largo etcétera - o la
televisión – como Tamariz y otro largo etcétera...
Si has intentado realizar actuaciones personales en directo
habrás comprobado la importancia crucial de contar con la tecnología adecuada
para resolver la trasmisión, la imagen, el sonido y la iluminación. Además de la magia, la dramaturgia apropiada
y el tratamiento visual. Te preguntas: ¿Qué juegos son los más propicios? ¿Cuál
es la forma de presentación adecuada? ¿De qué manera romper la cuarta pared y
lograr la participación del público? Y,
evidentemente ¿qué plataformas nos pueden ayudar a su difusión y qué
instrumentos están a tu alcance para darte a conocer y atraer, captar y retener
a la audiencia?
Estudio de vídeo |
Tendrás que sumergirte en la pantalla como en una piscina.
Una buena zambullida. Pero con el tiempo podrás sacar la cabeza y regresar a
tus actuaciones en vivo. Ahora te dejo a punto de subir al trampolín. Pisa con
fuerza. Sigue adelante. Tu corazón late.
Una vez más va a empezar la función.
Fantastico abres un mundo de esperanza e ilusion
ResponderEliminargracias
seleccionesmagicas.com llacer
Un fuerte abrazo
EliminarGenial como siempre, amigo. Tus apreciaciones son muy acertadas y me encanta el final, algo así como The Show Must Go On.
EliminarFuerza y nuestro mundo se reactiva.
Ramón felicidades por tu reflexión, como siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarY como siempre me quedo reflexionando sobre lo que escribes...
Las crisis hacen que cambiemos nuestros puntos de vista, y tengamos que pensar nuevas maneras de seguir adelante.
Un abrazo, espero que pronto nos veamos por los teatros y cuidaros mucho 😊👍🏻✨
Otro abrazo para tí
EliminarHola Ramón. Excelente reflexión. Si la Magia se ha adaptado a todas las situaciones cambiantes, la actual, tal vez la más dramática, aunque temporalmente espero, no debe ser un freno sino una oportunidad. Y la solución es la digitalización, la Magia Online. Como decían los griegos, "nada es constante, sino el cambio". Ahora podemos constatar que estos cambios son muy rápidos y si no vamos a la misma velocidad, nos quedaremos atrás. La digitalización está aquí y debemos adaptarnos a ella con todas nuestras facetas, incluídas las actuaciones en directo Online. No desaparecerán los directos en vivo, pero aumentarán los creados Online y con muchas ventajas...
ResponderEliminarLo creo también. Un abrazo
EliminarFenomenal relato de la situación. Y lo que más me ha gustado es ver la manera en que lo tratas dando muchos puntos de vista y con un toque de positividad tan necesario hoy en día.
ResponderEliminarMaravilloso e inspirador como siempre Ramón. Gracias.
Vamos a ello. Un abrazo
EliminarEnhorabuena, has aportado las respuestas de muchísimas preguntas y dudas a muchos artistas, y no solo magos. Siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarMe encantaría contribuir aunque solo sea con un granito de arena a mejorar la situación. un avbrazo
EliminarEs una tranquilidad constatar que los Magos que Aman a la Magia, tocan con los pies en el suelo. Gracias por tu reflexión Don Ramón.
ResponderEliminarGracias a tí, Vicente. Un abrazo
EliminarEspectacular Ramón. Todas las respuestas a esta nueva situación están en este artículo, que además arroja luz y esperanza al futuro. Un abrazo grandote! Mad Martin.
ResponderEliminarOtro abrazo para tí, Mad Martín. Seguiremos disfrutando de tu magia
EliminarGenial. Expresado en palabras lo que muchos tenemos en la mente. Gracias Ramón.
ResponderEliminarGracias a tí. Abrazos
EliminarMagnífica reflexión, Ramón. Y necesaria. Todo cambia, todo muta, pero la vida es la permanente adaptación al medio. La realidad está siempre por hacer y buena parte de ella está y estará en manos de magos. También de los magos que juntamos letras y palabras para seguir nombrando la realidad.
ResponderEliminarSon dos hermosos oficioa
EliminarFantástico relato de la situación actual. Tus sabías palabras, siempre arropadas en la historia de la magia, nos hacen ver un futuro con más esperanza.
ResponderEliminarAhora más que nunca debemos llevar nuestra magia a la excelencia para poder sorprender, ilusionar y maravillar a nuestros espectadores.
¡Un fuerte abrazo Ramón!
Mag Gerard
Así es, Gerard. Un fuerte abrazo. Disfrutaremos con tu magia
EliminarMuchas gracias por estas líneas. A mi me ha supuesto el poder acceder, como bien dices, a reuniones y conferencias que, de otra forma, hubiera sido más difícil por no decir imposible, por el tema geográfico. Habrá ventajas y desventajas pero lo bueno de todo esto que a larga, nos acabaremos adaptando y crearemos nuevos hábitos y formas de interactuar que se convertirán, con el tiempo, en parte de nuestra vida.
ResponderEliminarMucho ánimo
Eliminar¡Impresionante árticulo, lleno de sabiduria, Ramón!
ResponderEliminar¡Engorabuena!
Mucho ánimo. Un fuerte abrazo
EliminarRamón has puesto en palabras los temores y preocupaciones de tantos Magos....y a la vez les abres un abanico de posibilidades, que aunque intuidas, eran más bien un "y por donde empiezo". Que placer disfrutar de ti. Muchos besos
ResponderEliminarIgualkmente. Hasta pronto
EliminarRamón, gracias por este artículo. Qué placer da leer cosas tuyas. Nunca me canso. Has reflejado reflexión, sabiduría y qué tantas cosas más. ENHORABUENA! y abrazos. (Nacho, del RCU)
ResponderEliminarUn abrazo, Nacho.
EliminarMuy interesantes, tus reflexiones. Creo que con este encierro obligatorio y la necesidad de usar herramientas virtuales hemos aprendido todos a valorar más lo presencial. Pasa lo mismo en el ámbito religioso, el cristianismo es una fe de contacto, los sacramentos no pueden impartirse virtualmente. Tras el encierro pienso que se va a revalorizar todo lo real y presencial, en el trabajo, en el ocio, en la práctica de la fe. La digitalización es imparable, pero ahora mismo hay un mercado para los discos en vinilo que no existía hace veinte años. Pienso que las actuaciones en directo van a conocer una edad de oro. Quizá sea en autobuses convertidos en teatro. No lo sé. Yo hace tiempo que salgo a la calle sin el móvil. Y cuando volvamos a tener la libertad de salir y de quedar en un café, no se me va a pasar por la cabeza usar un ordenador, que puede ser muy útil, sí, si tengo que hablar con una amiga en Chile, pero resulta absurdo si es para decir tres tonterías con un amigo de Madrid.
ResponderEliminarLa oposición es aparente. Cada ámbito encontrará su tiempo y su espacio. Abrazos
EliminarRamón ! Cuanto tiempo ! Espero estes / esteis bien ! ( Es lo más importante ! ) Una muy importante reflexión y un camino a seguir ! Sin duda ! Opcional , por supuesto ! Pero mayoritario ! Claro ! Nace otra generación ! El ¿poder? siempre ha hecho lo que ha querido y siempre ha existido una parte de personas o un grupo que no ha seguidp las ¿normas? ... Gracias a DIOS ! Los tiempos ¿cambian? ! Cambiaremos nosotros ? ... Adaptarse es una opción , pero espero y deseo que en un futuro muy , muy próximo no sea solo o blanco o negro ... Somos capaces de grandes logros ! Hagamoslos posibles !!! ... Gracias por tu e-mail y consideración ! Me ha encantado leerlo ! Cuidate mucho ! ... Hasta pronto ! Un abrazo !
ResponderEliminarOtro abrazo para ti
EliminarGracias por esta revisión de la historia de la magia y sobre cómo se ha ido adaptando a lo largo de la historia. La magia genera ilusión, asombro, belleza, ... no se perderá. Abrazos
ResponderEliminarUn saludo. Espero que pronto podamos volver a vernos
EliminarRamón, vitalidad y optimismo, en línea o en curva, virtual o presencial, en la magia y en demás aspectos del arte de vivir. Estupenda la carta, enhorabuena. José Suárez
ResponderEliminarHola, José:
Eliminar¿Qué tal van las cosas? Te envío otro fuerte abrazo.
Ramon, gracias por tu reflexión. La analogía que haces con la época post gripe del 1918-20 es esperanzadora (si luego no va seguida de un crack como el del 29), aunque seguramente las cosas no irán exactamente igual (una nueva etapa de pobreza es inminente, al parecer). Desde un punto de vista cognitivo la magia en directo, la magia ante tus propios ojos no puede ser sustituida por la magia enlatada, en el futuro co-existiran ambas, sí, pero la magia en directo siempre será algo especial. Esperemos que pueda retornar pronto. Un abrazo. Jordi Camí
ResponderEliminarOtro abrazo para tí, Jordi. Estoy terminando de leer tu libro. Mis mejores deseos
ResponderEliminarSiempre se aprende leyéndote.
ResponderEliminarSabes, porque muchas veces te lo he dicho en persona, lo que me gusta leerte. Y es, por ese afán de aprender que me persigue. Y cuando se te lee, se siente como escribes.
Se huelen los aromas, arrancados del mismísimo escenario donde surgieron. Traídos a través del tiempo por tu pluma. Tu visión de la historia, enriquece siempre a la propia historia.
Me gusta leerte, porque siempre se aprende. Y esta vez, no podía ser menos.. He aprendido algo que tenía delante de los ojos, pero he necesitado que me lo señalaras para verlo...
Espero poder abrir una ventana a "Historias desde el MagiAllá" y que la gente pueda ver el show, desde cualquier parte del mundo, a la vez que lo ven los presentes. Todo es estudiar las formas y saltar las dificultades técnicas...
Un abrazo Ramón, y otro para Ana.
Greca.
Esta conversación merece una contuinuidad en vivo, presencial, querido Greca. Te llamaré. Un abrazo fortísimo.
EliminarMuy interesante reflexión Ramón y preciosamente escrito.
ResponderEliminarLa clave es que el ilusionismo, como tú bien has dicho, es un Arte Escénico y como tal necesita de la existencia de una transacción actor-espectador que sí no se da pierde su esencia de espectáculo en vivo.
De todas las disciplinas artísticas, el ilusionismo es, sin duda quien más ha salido perdiendo con el distanciamiento social, más que el teatro, el ballet, la ópera, el circo... A distancia se puede hacer el humor, pero no el amor y mucho menos la magia, especialmente la de cerca, la infantil, la de mesa, la solidaria... y la de escena, por supuesto.
No tirar la toalla, ni tener miedo nos permitirá reformular nuestros espectáculos sin necesidad de tener que trasladar nuestro espacio escénico a un rincón de nuestra casa. Y luego internet, ya si eso... ;)
Gracias por compartir tu trabajo Ramón siempre es un placer leerte.
Alberto Cruz
Un fuerte abrazo Alberto
EliminarExcelente, muchas gracias Ramón por sus escritos. Todo un placer leerte
ResponderEliminarGracias a tí. Un cordial saludo
EliminarInteresantes, la reflexiones pero creo que la cuarentena nos obliga a estar conectado a través de Internet y extrañamos y valoramos más lo presencial. Las actuaciones artísticas necesitan de la presencia en especial el de la magia, el contacto hace poder realizar la destreza sin especulaciones que brinda la tecnología que siempre deja una duda, yo viví toda mi vida del arte en especial de la ventriloquia a la que ya llevo casi 70 años, cuando nací ventrílocuo fue en el circo donde trabajaban mis padres y familiares un mes de junio de 1950 ingrese siendo aun niño a la pista con un personaje que impacto al publico tal ves sea mas por ser un niño que por el dialogo creado por los mayores. En mi juventud agregue la magia con la cual recorrí America toda y como artista necesitamos de un publico presencial. Mi personaje El Muñeco Pepito quizás sea el de mayor permanencia en el ambiente artístico y con la mayor cantidad de actuaciones mensuales, en el circo mas de cuarenta funciones por mes y en lo particular agregar otras 15 un total de 60 funciones por mes durante 64 años.
ResponderEliminarY detener esto de golpe es una frustración. Gracias por tus reflexiones pero nunca lo virtual podrá reemplazar lo presencial y esta pandemia lo primero que prohibieron fueron a los artistas y quizás sea lo ultimo que habiliten y talvez la vida no me alcanse para verla.
Un abrazo
Hola Rodolfo:
EliminarEncantado de entrar en contacto contigo y con Pepito. Tienes mucha razón. Las condiciones idóneaS para la magia, para las artes escénicas en general, son las actuaciones en vivo. Poder disfrutar de la actuación en directo de un buen ventrílocuo, como es tu caso, es una experiencia irrepetible. Aunque no es incompatible con disfrutar de la grabación de la actuación del señor Wences en el show de Ed Sullivan, por ejemplo, que nos permite gozar del repertorio de un gran ventrílocuo desaparecido que, de otro modo, se hubiera perdido. La verdad es que si sólo hubiera escuchado música en directo, hubiera escuchado muy poquita música.La mayor parte de la música que he oído en mi vida ha sido a trravés de grabaciones. El ideal son los conciertos en vivo, sin duda, pero yo no le hago ascos a unas buenas grabaciones. Hace ya muchos años que vivimos en un mundo hibrido. Antes incluso de que una persona con una larga trayectoria, como es tu caso, debutara en el mundo del espectáculo. Una de las primeras actuaciones de un artista en una televisión fue en ¡1936! Un ventrílocuo español - creo que se llamaba Asensi - actuó en unas emisiones experimentales de la BBC. Hace casi cien años. Ya, por entonces, el principal locutor de Radio Barcelona era Toresky, otro ventrílocuo que murió en plena guerra civil. Son medios que han permitido a muchos artistas trabajar y realizar actuaciones memorables. Claro, lo que todo el mundo desea y con razón es actuar en vivo. Pero lo que lo impide en este momento no es la digitalización, ni el mundo virtual. es la epidemia. Yo estoy seguro que las actuaciones en vivo y presenciales volverán más pronto que tarde. Será una gran fiesta. Me encantaría que cuando ocurra, me escribas para contármelo. Mis mejores deseos para que sigas realizando tu vocación de tantos años con el mismo entusiasmo que el primer día. Un fortísimo abrazo.
Muy buena esta Nota. Ya la he compratido con alumnos y magos amigos.. Gracias..!!!
ResponderEliminarFelicitaciones, querido amigo, por tu labor. Un abrazo fuerte
EliminarMuchas gracias Ramon!!
ResponderEliminarMe ha encantado el artículo, enhorabuena , un abrazo
ResponderEliminarGracias. Otro abrazo para tí
EliminarBuenísimo! Me encanta
ResponderEliminarMucho éxito en esta nueva etapa a todos los mag@s!Hay que mirar con ojos de oportunidad, recuerden que la magia e ilusión es lo último que se debe perder a lo igual que la esperanza. Saludos a todos y abrazo virtual en estos duros momentos!!
Completamente de acuerdo. Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarGracias Ramón por tu visión y revisión histórica de la magia. Si bien es cierto que los magos ya estábamos acostumbrados a la incertidumbre de nuestro trabajo, este momento, es de largo el peor que personalmente he vivido.
ResponderEliminarQuizá con la era digital surja una nueva especialidad mágica, la magia para «myself» donde el mago cómodamente desde el salón de su casa aprenda a cortar, pegar y editar los juegos para conseguir más seguidores con verdaderos milagros y que una vez podamos trabajar en directo serán imposibles de repetir...
En fin, tu lectura siempre me hace reflexionar. Gracias, un abrazo!
Xavier Giro
Genial: evolución y selección natural de las especies. Te adaptas o desapareces
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