Borjo Meyer, Ricardo Sánchez, Eden Herrera, Ana Martínez y Ramón Mayrata |
La magia es una forma de mirar el mundo. En los años 80 yo
viví en la calle San Mateo de Madrid y pude
comprobar cómo, día a día, el niño
genial llamado Juan Antón, la ternura de Encarnita y el prodigioso bigote casi espiritista
que siempre sobrevolaba los labios de José Luis Ballesteros, otorgaban ojos
verdes, azules, amarillos y negros a los objetos que poblaban Magia Estudio. La
magia es una forma de mirar el mundo. Por las noches, cuando Encarnita y José
Luis se marchaban, los objetos –la mayor parte eran juegos de magia – se animaban
y hacían magias los unos a los otros. ¿No os lo creéis? Ya os he dicho que yo
vivía enfrente y me llegaban retazos de charlas, exclamaciones, suspiros e,
incluso, aplausos desde el otro lado de la puerta cerrada.
Foto: Corina Arranz |
La magia es vida, vida que se niega a limitarse y a extinguirse.
Desde hace tres años Ricardo Rodriguez y Eden Herrera se hacen cargo de este
lugar poblado de enigmas cotidianos que esconden un sentido más profundo de lo
real que lo que habitualmente tomamos por real. Han recogido el maravilloso legado de
Encarnita y Jose Luis reencarnándolo – oportuna palabra -. en su impronta, su
estilo, su modo de hacer, sus ideas y proyectos personales.
Ricardo Sánchez |
Ricardo es sobre todo un explorador que busca magia como
otros buscaban antaño El Dorado. Le aqueja la fiebre de la magia en lugar de la
fiebre del oro. Reconquista para la magia los rincones más recónditos de los
libros y, también, lugares inverosímiles, como algún paraje remoto del Golfo
Pérsico. Es además editor, escritor secreto, tal vez un místico.
Eden y Cooper |
Eden transita por la tienda como por los sueños, seguida por
la figura mítica de un perro negro. La artista que hay en ella ha logrado
sobornar a la filósofa que habita en ella también. Y así las ideas están al
servicio de crear otros mundos posibles. Hace poco ha descubierto que ciertas plantas
hacen magia a las mariposas y alteran su percepción.
Son sujetos improbables, pero no inverosímiles. De hecho podéis
visitarles en San Mateo, 19, si queréis comprobar que no son una invención mía. Se han
unido a un tercer sujeto apellidado
Meyer, que ha adoptado un nombre propio de Bela Lugosi : Borjo.
Borjo Meier |
Borjo Meyer hace una magia incandescente. Es una especie de torbellino de fuego
refrescante que hace magia y reduce a cenizas todas las teorías aceptadas sobre
la presentación, la charla, la cobertura… En sus orígenes perteneció a los
magos transgresores. Es un anarquista de la magia – aunque él no lo sabe – y un
activista pro derechos mágicos de la
humanidad.
52 Fotos / 52 Magos |
Ayer por la noche, pasaba por delante, de Magia Estudio y
escuché rumores que me resultaron familiares al otro lado de la puerta. « ¡Caramba! – pensé – Los objetos siguen con sus veladas
de magia interminables. ¡Cómo le hubiera gustado esto a Julio Cortázar!» Fue pronunciar la palabra
Cortázar y la puerta se abrió. Y allá dentro, ajenos al tiempo, pero no al
espacio, estaban Borjo, Ricardo y Eden – con una iluminación similar a la de «Las
Hilanderas» de Velázquez -, tejiendo magia con los hilos del alma de Magia
estudio, con las sonrisas de Encarnita y Jose Luis, con los hilos de sombra de
todos los magos convocados en las fotografías de las paredes – 52 magos como
cartas hay en una baraja - y, con un hilillo de vino rosado como sangre fresca.