domingo, 11 de junio de 2017

Sesión de noche en Magia Estudio


Borjo Meyer, Ricardo Sánchez, Eden Herrera, Ana Martínez y Ramón Mayrata
La magia es una forma de mirar el mundo. En los años 80 yo viví en la calle San Mateo de Madrid  y pude comprobar cómo, día a día,  el niño genial llamado Juan Antón, la ternura de Encarnita y el prodigioso bigote casi espiritista que siempre sobrevolaba los labios de José Luis Ballesteros, otorgaban ojos verdes, azules, amarillos y negros a los objetos que poblaban Magia Estudio. La magia es una forma de mirar el mundo. Por las noches, cuando Encarnita y José Luis se marchaban, los objetos –la mayor parte eran juegos de magia – se animaban y hacían magias los unos a los otros. ¿No os lo creéis? Ya os he dicho que yo vivía enfrente y me llegaban retazos de charlas, exclamaciones, suspiros e, incluso, aplausos desde el otro lado de la puerta cerrada.  

Foto: Corina Arranz
La magia es vida, vida que se niega a limitarse y a extinguirse. Desde hace tres años Ricardo Rodriguez y Eden Herrera se hacen cargo de este lugar poblado de enigmas cotidianos que esconden un sentido más profundo de lo real que lo que habitualmente tomamos por real.  Han recogido el maravilloso legado de Encarnita y Jose Luis reencarnándolo – oportuna palabra -. en su impronta, su estilo, su modo de hacer, sus ideas y proyectos  personales.

Ricardo Sánchez
Ricardo es sobre todo un explorador que busca magia como otros buscaban antaño El Dorado. Le aqueja la fiebre de la magia en lugar de la fiebre del oro. Reconquista para la  magia los rincones más recónditos de los libros y, también, lugares inverosímiles, como algún paraje remoto del Golfo Pérsico. Es además editor, escritor secreto, tal vez un místico.

Eden y Cooper
Eden transita por la tienda como por los sueños, seguida por la figura mítica de un perro negro. La artista que hay en ella ha logrado sobornar a la filósofa que habita en ella también. Y así las ideas están al servicio de crear otros mundos posibles.  Hace poco ha descubierto que ciertas plantas hacen magia a las mariposas y alteran su percepción.

Son sujetos improbables, pero no inverosímiles. De hecho podéis visitarles en San Mateo, 19, si queréis  comprobar que no son una invención mía. Se han unido a un tercer sujeto  apellidado Meyer, que ha adoptado un nombre propio de Bela Lugosi : Borjo.

Borjo Meier
Borjo Meyer hace una magia incandescente.  Es una especie de torbellino de fuego refrescante que hace magia y reduce a cenizas todas las teorías aceptadas sobre la presentación, la charla, la cobertura… En sus orígenes perteneció a los magos transgresores. Es un anarquista de la magia – aunque él no lo sabe – y un activista  pro derechos mágicos de la humanidad.

52 Fotos / 52 Magos
 
Ayer por la noche, pasaba por delante, de Magia Estudio y escuché rumores que me resultaron familiares al otro lado de la puerta. « ¡Caramba!  – pensé – Los objetos siguen con sus veladas de magia interminables. ¡Cómo le hubiera gustado esto a Julio Cortázar!» Fue pronunciar la palabra Cortázar y la puerta se abrió. Y allá dentro, ajenos al tiempo, pero no al espacio, estaban Borjo, Ricardo y Eden – con una iluminación similar a la de «Las Hilanderas» de Velázquez -, tejiendo magia con los hilos del alma de Magia estudio, con las sonrisas de Encarnita y Jose Luis, con los hilos de sombra de todos los magos convocados en las fotografías de las paredes – 52 magos como cartas hay en una baraja - y, con un hilillo de vino rosado como sangre fresca.

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