jueves, 8 de junio de 2017

Maravillosa sesión de linterna mágica


 
Sergi Buka, Jordi Sabartés y Rosa Serra
en  Lucis et Umbrae, Teatro Nacional de Cataluña. © May Zircus/TNC
 
Sergi Buka ha logrado algo muy difícil de conseguir: ofrecer una maravillosa sesión de linterna mágica en un teatro. En su origen, a pesar de ser un espectáculo eminentemente escénico, las linternas de los ambulantes no reunían las condiciones de visibilidad adecuadas para emplearse en los teatros debido a la debilidad de la fuente de luz, la falta de nitidez de los cristales y las deficiencias de las lentes. Con el tiempo estas carencias se subsanaron y la mejora de las linternas de proyección permitió combinar  linternas dobles, proyecciones frontales y traseras, ajustar los efectos sonoros y utilizar máscaras para realizar  sobreimpresiones y fundidos, desvanecer una imagen en otra,  sugerir  transformaciones y metamorfosis.

Sergi Buka © May Zircus/TNC
Estas posibilidades dramáticas franquearían a la linterna las puertas de los teatros. A finales del XVIII alcanzaría su madurez escénica con la fantasmagoría y, en el XIX, ampliaría sus posibilidades expresivas con los cuadros disolventes que suscitaban la ilusión de movimiento y las mutaciones.

Buka ha demostrado que la linterna es un espectáculo que posee sus propias posibilidades expresivas y una poética específica. Sin duda, desde el momento mismo de su invención hasta que se generalizó su uso doméstico en la segunda mitad del siglo XIX, la linterna fue considerada primordialmente un dispositivo de magia, un artilugio capaz de hacer visible lo invisible.  Pero lo que le otorga las características de un lenguaje artístico no es la ilusión visual  sino los deseos que la impulsan, su capacidad para acceder al ámbito de lo fantástico y maravilloso, de agitar las sombras en la efervescencia de la mente, de convocar a los espectros de un mundo fantasmal que no acaba de desvanecerse en nuestra psique.

Sin esta poética, es decir sin optar por lo mágico, sin optar por la introspección en un mundo donde  todo es posible, las
Placas de linterna mágica
proyecciones de linterna en poco se diferencian de una proyección de diapositivas. Buka descubrió hace muchos años – tal vez seducido por la colección de placas del Museo Tomàs Mallol  de Girona – un universo estético. Es lo que diferencia Buka de otras que ven  en la linterna mágica sólo un eslabón de la cadena tecnológica que conduce a la invención del cine. Para Buka la linterna sigue siendo un valioso y legítimo instrumento artístico que posee un lenguaje capaz de crear mundos propios y otorgarles significado y valores afectivos.

Sombras © May Zircus/TNC
Durante años Buka ha reunido una colección de placas, escogidas con una sensibilidad especialísima y el propósito de realizar un espectáculo en el que las imágenes traspasen los límites de lo real y lo representado. Placas que permiten efectos de trasposiciones, cambios y metamorfosis: Bosques que envuelven el cuerpo de una mujer, seres a los que les crece la nariz,  palacios edificados en las nubes, monstruos, gigantes, esqueletos, demonios y aparecidos, paisajes lunares, el horror, nuestros terrores, y así mismo, los deseos, sueños e ilusiones.

Jordi Sabartés © May Zircus/TNC
Esto es lo que Buka ha logrado mostrar en su maravillosa sesión de linterna mágica, hechizando a los espectadores. A ello ha colaborado la música especialmente concebida por Jordi Sabartés y ejecutada en directo. ¡Qué temblor otorga la música en directo al cristal proyectado¡

“ Lucis et Lumbrae" es, también, una obra de teatro, en la que la magia de Buka y la música en directo de Sabartés  no llegan a coincidir , casi en ningún momento, con la dramaturgia de Szpunberg, ajena a lo que sucede en el escenario, y una dirección de escena que parece darles la espalda.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario